Steen Kobberø-Hansen de la Junta de ERA hasta Grupo de trabajo de rutas electrónicas participó en nombre de ERA en las dos últimas alzas en el evento Grand Randonnee Vers Paris.
Al final, el excursionista francés Jean Claude, Mimmo Pandolfo como presidente honorario de ERA y Steen vertieron agua de 6 ríos en el Sena. Esta es una ceremonia inventada en 2011 en el Eurorando en España. El propósito es señalar unidad, amistad y relaciones. El evento en París fue inventado por el miembro honorario de ERA, Joep Naeper, que regaló la botella a Jean Claude en Schengen. La botella allí consistía en agua de 3 ríos.
El acto finalizó en el ayuntamiento con numerosos discursos. Steen pronunció el discurso de ERA.
Este es el discurso de Steen en el ayuntamiento de París:
Damas y caballeros, estimados excursionistas,
Hoy, mientras nos reunimos en la luminosa ciudad de París, cerramos un capítulo que comenzó en el pueblo histórico de Schengen, un nombre que resuena con libertad, cooperación y unidad en toda Europa. Mi nombre es Steen Kobberø-Hansen y, como representante dedicado de la Asociación Europea de Ramblers, me siento profundamente honrado de presentarme ante ustedes para conmemorar la finalización de nuestra marcha a lo largo del venerable sendero E3.
Este viaje ha sido más que un mero recorrido físico de paisajes; Ha sido una profunda peregrinación por el corazón de Europa, una celebración de nuestra herencia compartida y una reafirmación de nuestros valores colectivos. De Schengen a París, seguimos los pasos de ancestros y visionarios, y cada paso es un testimonio de nuestro compromiso con la comprensión, la sostenibilidad y la paz.
En Schengen, donde comenzó nuestro viaje, recordamos el poder transformador de la unidad: una aldea donde las fronteras que alguna vez fueron divisorias se han disuelto, inspirando a un continente y más allá. Aquí, en Europa, cuna de la civilización occidental y lugar de nacimiento de los Juegos Olímpicos, abrazamos el espíritu de aquellas antiguas competiciones, que buscaban honrar la paz y la excelencia humana a través de las proezas atléticas. Hoy canalizamos ese espíritu no a través de la competencia sino a través de la camaradería, mientras cruzamos fronteras y culturas.
Hoy, 11 de mayo, somos testigos de una convergencia notable: caminantes de todos los rincones de Francia han seguido siete rutas diferentes, cada una de las cuales serpenteaba hacia esta gran ciudad de París. Esta convergencia simboliza la unidad y la accesibilidad de caminar como actividad: es verdaderamente un deporte que cualquiera puede disfrutar, en cualquier lugar y en cualquier momento.
Nuestros caminos se han tejido a través de paisajes ricos en historia y vivos con el espíritu de cooperación, la esencia misma de lo que representa la Asociación Europea de Ramblers. Caminamos como individuos de diversos orígenes, pero marchamos como uno solo, encarnando el ideal olímpico de reunir a personas de todos los rincones del mundo en una celebración del esfuerzo humano compartido.
Mientras reflexionamos sobre nuestro viaje, valoremos los recuerdos creados, las amistades forjadas y los paisajes explorados. Que esto sea un recordatorio de nuestra misión continua de promover el caminar como una forma de comprender nuestro pasado y proteger nuestro futuro. Cada paso de nuestro viaje ha fortalecido nuestra determinación de preservar la belleza de nuestro entorno y la riqueza de nuestras culturas.
Al concluir esta marcha, nuestro compromiso no termina. Llevamos adelante la antorcha de la unidad, la comprensión y el respeto. Sigamos caminando con propósito, para inspirar a otros a unirse a nosotros y construir puentes donde hay brechas. Hasta que nos volvamos a encontrar, que tus pasos sean ligeros, tus caminos inspiradores y tus viajes satisfactorios.
Gracias compañeros caminantes por cada kilómetro conquistado, cada historia compartida y cada momento apreciado. Sigan caminando con esperanza, con alegría y con paz.